sábado, 23 de mayo de 2009

HOMENAJE DE TROLEBUSES MENDOCINOS AL CINCUENTENARIO DEL TROLEBÚS EN ROSARIO

El esplendido dibujo del colega y amigo Profesor Aníbal Trasmonte, nos introduce en un aniversario muy especial para quienes apoyamos el sistema de trolebuses de la ciudad de Rosario.
Dicen que nadie es profeta en su tierra, y la historia de los trolebuses -y de quienes procuramos difundirla- tiene mucho de ese axioma.
Pero pese a quien le pese, en Rosario todavía tenemos 600 voltios en línea con uno de los mejores medios de transporte público: EL TROLEBÚS.
En lo personal, puedo mencionar desde intendentes venales, secretarios de servicios públicos de dudosas actitudes, concejales ignorantes, empresarios voraces hasta un público casi siempre apático.
Por suerte, como en el yin y el yan, si existe el negro, es porque también está el blanco, que permite diferenciar uno del otro.... Hubo intendentes decididos, directores de transporte con agallas, concejales que salieron más pobres de como entraron, empleados con la camiseta del trole bien puesta, y gente que hizo oir su voz.

LOS TROLES DE ROSARIO CUMPLEN CINCUENTA AÑOS

Gracias a los que en esta tierra siguen jugándosela para que los "gigantes con cuernos" continúen peleándola entre San Juan y Mendoza, y gracias también a los que desde "otra dimensión" hicieron las cosas como para que lleguemos a este aniversario, y aún siguen ayudándonos.

Nuestro fraternal amigo Jorge Luis Guevara, desde la tierra del sol y del buen vino, nos rinde un homenaje que es el mejor regalo que podríamos recibir. Un emotivo video que queremos compartir con todos ustedes: http://www.youtube.com/watch?v=5Y8IQxyBcdw
A todos, muchas gracias, y los esperamos en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia, el próximo Jueves 28 a las seis de la tarde. ¡A sacar boletos!!!

martes, 19 de mayo de 2009

Trolebuses: Cincuenta Años y un Desafío



Cuando en 1959 tardíamente Rosario inauguraba su primera línea de trolebuses, pocos se imaginaban que ese auspicioso comienzo tendría sin embargo, luego de su época de apogeo, un tiempo de agonía; y tras éste, una reactivación parcial que, medio siglo después, presenta interrogantes y desafíos. Fue a instancias del Dr. Alejandro Gómez, Vicepresidente de la Nación y oriundo de nuestra ciudad, que el anhelado proyecto de tener trolebuses pudo cristalizarse, ya que quien secundaba al Presidente Frondizi, gestionó la cesión de trolebuses M.A.N. por parte de la empresa Transportes de Buenos Aires.

Aquella primera línea - la “G” - que cubría un corto tramo entre la Plaza Sarmiento y la plazoleta de Av. San Martín y Saavedra, fue el puntapié inicial para un sistema que llegó a tener setenta y dos kilómetros de extensión entre líneas de servicio y accesos auxiliares.
En 1961 llegaron los trolebuses FIAT, comprados nuevos, con lo que la red se expandió y ganó en las preferencias del público. Mientras la desacertada medida de erradicar los tranvías se hacía efectiva, y la privatización del transporte automotor había acabado con las cotidianas huelgas de personal, pero fomentando que los noveles empresarios solicitaran recurrentemente aumentos de tarifas, los trolebuses se consolidaban con seis líneas que unían los cuatro puntos cardinales de la ciudad.

Puede decirse que el “Corredor Norte-Sur” tuvo su verdadera implementación en aquél entonces, con la combinación de las líneas “H” y “J”. Además, a estas líneas, se les sumaban refuerzos, como la “I”, hasta la Plaza Alberdi , y la “G”, que complementaba a la “J”, pero llegando a la Estación Terminal de Ómnibus “Mariano Moreno”. Por su parte, el puntal del sistema fue -y sigue siendo- la línea “K”, desde el Este al Oeste. Su refuerzo fue la “L”, hasta la estación Rosario Oeste del Ferrocarril General Belgrano; pero su existencia fue efímera. Las líneas de refuerzo tenían por objeto permitir el transporte en condiciones seguras y cómodas, de aquellos pasajeros que residían en zonas intermedias, y que encontraban los troles de las líneas troncales, demasiado llenos. Sin embargo, al salir de servicio varios trolebuses M.A.N. por propia fatiga de las máquinas, las líneas de refuerzo fueron eliminadas, mientras que se fusionaron la “G” y la “J”, dando origen a la “M”, a partir de 1967.

Los ataques a la propiedad pública, perpetrados en septiembre de 1969, tuvieron como blanco principal a los ferrocarriles y el transporte urbano. Once trolebuses fueron incendiados, y ya no se pudieron recuperar. Si bien un año después llegaron los “Mercedes-Benz”, la limitada confiabilidad de éstos hizo que el sistema no recuperase los niveles de calidad de antaño. Tras el restablecimiento democrático, el electo intendente Ruggeri firmó la compra de cuarenta unidades soviéticas, pero el contrato no se efectivizó al caer el Gobierno Constitucional en marzo de 1976. La dictadura militar hizo suya la provincia de Santa Fe por medio de la Marina, y quien entonces regía la ciudad dispuso la cancelación de la línea “H”, quedándose la zona Norte sin trolebuses. Con el consejo de las cámaras empresarias del autotransporte, que recomendaban suprimir los trolebuses, se resolvió privatizar el sistema, vendiéndose los bienes muebles e inmuebles, transfiriéndose los servicios en junio de 1979. Aunque el concesionario reflotó la línea “H”, al poco tiempo las empresas de colectivos presentaron recursos de amparo que obligaron el cese de las operaciones. A pocos meses de la incorporación de los cinco trolebuses rusos, única inversión de fuste en la concesión otorgada, se anexó el tramo Norte al recorrido de la “M”, constituyéndose entonces un trayecto troncal 100%.

Por diversos incumplimientos; la no renovación de trolebuses y a cambio de ello la construcción artesanal de vehículos de improvisada calidad y dudosa seguridad; y el experimento de microómnibus a baterías cuya implementación no era el objeto de la concesión, la administración del Intendente Natale dispuso en 1982 recuperar las instalaciones fijas. En 1984, cesó la línea “M”, mediante la autorización del flamante Concejo Municipal, y los trolebuses ya no volvieron al corredor Norte-Sur. Cinco años después, el Intendente Usandizaga firmó el contrato de concesión de la línea “103” con Martín Fierro S. A., dos días antes de renunciar a su cargo. Mientras tanto, los troles de la “K” ya no mejoraron y por el contrario, sufrieron la intromisión de colectivos Diesel en el corredor -so pretexto de la crisis energética-, situación que se prolonga hasta la actualidad. Los setenta y dos kilómetros de líneas aéreas, se redujeron a veinte; las subestaciones rectificadoras, de siete en servicio pasaron a dos, y de cuarenta trolebuses entregados por el municipio, sólo quedaron no más de doce unidades de fabricación propia.

En enero de 1994 se inauguró la nueva Línea “K”, con veinte flamantes trolebuses. La inversión privada tuvo su puntal en el Intendente Héctor Cavallero (por entonces del Partido Socialista Popular), asistido desde el Honorable Concejo Deliberante por Osvaldo Turco (Partido Justicialista), quien desde su banca defendió tenazmente el sistema eléctrico. Mientras tanto, se sustanciaron las demandas civiles y penales, que hoy - quince años después- están en sus fases finales de resolución.
La recuperación de la “K”, lamentablemente no tuvo su correlato en el resto del sistema; esto sin duda se debió a la falta de decisión política. En 2004, por desavenencias internas del consorcio concesionario e incumplimientos diversos para con el Municipio, la SEMTUR se hizo cargo de la línea, operándola desde entonces. La Sociedad del Estado recuperó instalaciones fijas, que hacía tiempo habían dejado de recibir mantenimiento, puso nuevamente en servicio varios trolebuses detenidos, y concluyó la reconstrucción de una unidad que había sido siniestrada años antes.

Luego de abortarse la importación de los trolebuses de segunda mano a valor simbólico desde Vancouver (Canadá), se abren interrogantes para este medio de transporte. Sus principales ventajas son su propulsión eléctrica, no emitir contaminantes, y ser un sistema versátil que no requiere para su implementación de grandes obras viales, ni inversiones millonarias para concretar extensiones o nuevas líneas. La línea “K” es la mejor línea de Rosario, pero el desafío es pensar en la paulatina renovación de sus coches, sus redes y sus subestaciones -con medio siglo a cuestas-, para poder seguir brindando los servicios de excelencia que hoy ofrece. Asimismo, es preciso que se le confiera el rol que el trolebús debe tener en el contexto del transporte urbano, convirtiéndolo en un servicio rápido, sin interferencias de líneas de colectivos, con carriles preferenciales y gobierno sobre la señalización luminosa. En el mismo sentido, se hace imprescindible expandir la red, principalmente en aquellos corredores en donde subsiste infraestructura reutilizable, y una tarifa diferencial por parte de la Empresa Provincial de la Energía, que elimine la desventaja que sufre el trolebús frente a los colectivos, que gozan de gasoil subsidiado.

Hay trescientas cuarenta y cinco ciudades en el mundo que tienen redes de trolebús, así como existen más de veinte fabricantes. Rosario tuvo la suerte de conservar el sistema de trolebús junto con la provincia de Mendoza, mientras el resto de los sistemas argentinos fueron cancelados en 1966. Hoy está el desafío de recuperar parte de aquello que hemos perdido a manos de concesionarios ineficientes y de funcionarios de dudoso comportamiento. Más que razones técnicas o económicas, la decisión política será el instrumento que permitirá concretar los objetivos que en este breve texto se han planteando.

MARIANO CÉSAR ANTENORE
18 de mayo de 2009

sábado, 9 de mayo de 2009


EL CONCEJAL OSVALDO MIATELLO, Y SU INICIATIVA PARA POTENCIAR LA RED DE TROLEBUSES

05-05-2009
Piden reducir el precio de la electricidad para trolebuses
Al rescate de los trolebuses.


Este parece ser el espíritu del proyecto del concejal del Frente para la Victoria PJ Osvaldo Miatello, quien propone que la Empresa Provincial de la Energía (EPE) reduzca el precio de la electricidad que abonan estos vehículos y que, además, se los declare patrimonio histórico cuando están a punto de cumplir 50 años circulando por la ciudad (ver aparte).
"La línea K tiene una flota de 20 troles y paga por unidad 3.700 pesos mensuales por la electricidad que consumen. En tanto, los colectivos, un total de 700, reciben gasoil subsidiado a 55 centavos el litro: pagan unos 1.500 pesos por unidad y por mes. Esto hace que el trole no sea competitivo respecto del resto de la flota", evaluó el edil antes de rescatar a los troles como medios de transporte "ecológicos".
"Nadie duda que el sistema de troles —añadió— es superior a cualquier otro del transporte público desde el punto de vista ambiental y que además tiene un valor histórico, por lo que se hace necesario preservarlo. Pero el hecho de recibir la electricidad a un precio muy superior al gasoil subsidiado por el gobierno nacional los convierte en difíciles de sostener".
En el proyecto, Miatello evalúa que si el gobierno nacional y también el municipal subsidian a los colectivos, "sería justo que la EPE fijara una tarifa diferencial para los troles, que pertenecen a una empresa del municipio (Semtur) y que actualmente pagan tarifa 2, la que corresponde a grandes demandas o grandes empresas privadas. Pero deberían pagar lo mismo que se paga por el gasoil", sugirió.
Proyecto trunco. Los troles habían comenzado a ser un proyecto aún más ambicioso en la ciudad. El año pasado el municipio había proyectado la implementación de una línea de trolebuses que uniría Villa Gobernador Gálvez, Rosario y Granadero Baigorria.
La idea era reflotar la línea M con 80 unidades provenientes de Canadá. La gestión había sido realizada por el propio intendente Miguel Lifschitz tras conectarse con el titular del ente metropolitano de San Francisco (Estados Unidos). Pero finalmente Rosario se bajó del proyecto y las unidades fueron a parar a la ciudad de Mendoza. l
Más de una ida y vuelta en la historia del trole
Carlos Fernández Priotti,
técnico e integrante del Grupo Interdisciplinario Transporte, Tránsito y Territorio, publicó hace unos meses en LaCapital la historia que unía y a la vez diferenciaba a Rosario y Mendoza en materia de troles.
Aquí se extraen dos párrafos de esa reseña: "Son los dos sistemas de trolebuses sobrevivientes más antiguos de la Argentina. Su instalación data de finales de la década de 1950 y principios de la siguiente. Las instalaciones de alimentación de las unidades fueron similares y en ambos casos se desarrollaron exitosamente, principalmente con trolebuses de primera mano (en Rosario, los italianos Fiat, y en Mendoza, los japoneses Toshiba) que rindieron servicio de calidad por 20 años".
"Pero en 1977, el gobierno de facto determinó en Rosario que el servicio debía suprimirse, transfiriéndose las líneas a sistemas de colectivos. En 1979 se privatizó el sistema en manos de empresa Martín Fierro. Cinco años después, el concesionario obtuvo la aprobación del Concejo para suspender por un año la circulación de la M. Pero el plazo nunca se cumplió y sólo se conservó la K ".
Nota publicada en el diario "La Capital" de Rosario, el día 5 de mayo de 2009.
ACLARACIÓN DESDE "TROLEBUSES ROSARINOS":
Así como en otras oportunidades hemos apoyado y difundido las iniciativas de los dirigentes políticos que propendían a la expansión y mejoramiento del transporte eléctrico y guiado, en esta oportunidad saludamos al concejal Osvaldo Miatello por su proyecto.
Todo aquél que apoye al sistema de trolebuses, independientemente de la ideología política a la que pertenece, merecerá nuestra más férrea adhesión.

viernes, 1 de mayo de 2009

MENDOZA ESTRENÓ LOS TROLES CANADIENSES


El jueves 30 de abril en horas de la mañana, el Gobernador de la Provincia de Mendoza habilitó los primeros cinco trolebuses, de un total de ochenta, para que inicien sus actividades en la capital de la provincia cuyana y municipios aledaños.
El acto se desarrolló en las históricas instalaciones de Perú 2592 de Mendoza, en donde se congregaron autoridades, personal de la Empresa Provincial de Transportes, invitados especiales y público.


Luego de la ejecución del Himno Nacional por parte de la Banda Oficial, las autoridades hicieron uso de la palabra. Más tarde, se abordó un trole que encabezó la caravana, en donde viajó el Gobernador Jaque, quedando éste maravillado por el buen estado de los trolebuses comprados a Canadá, así como la calidad de los trabajos de reacondicionamiento efectuado en una carrocera mendocina.


El incansable Jorge Luis Guevara, inspector de la "Empresa de Troles", y permanente "foguista" desde 2005 para que los troles de Vancouver llegasen a Mendoza, tuvo oportunidad de dialogar con Celso Jacke, y le puso de manifiesto que la génesis de esa gestión correspondía al ingeniero rosarino José Luis Moscovich, quien desde San Francisco, EE.UU., había negociado la cesión de los troles, principalmente para la ciudad de Rosario, pero dada la cantidad disponible en un principio (240 troles), también para Mendoza y Córdoba.


Asimismo, el autor de este blog tuvo la gratísima sorpresa de recibir el llamado telefónico del Gobernador Jaque, quien le agradeció haber sido el nexo en la Argentina para que su provincia de Mendoza haya podido acceder a tan excelentes trolebuses. Tal actitud del Primer Mandatario de la provincia cuyana resulta un honor para quien esto escribe, y mueve la reflexión, puesto que desde tan lejos se ha reconocido la humilde labor de un entusiasta de los trolebuses, mientras que desde Rosario, quienes recibieron de primera mano la propuesta, aún no han dado explicación alguna acerca de haber desistido de la importación de las unidades ("ninguneo" que le dicen...).
Mientras Mendoza celebra la incorporación de vehículos del primer mundo, usados pero en buen estado, y avanzan en la construcción de su primer sistema tranviario moderno, en Rosario desechamos oportunidades en pos de proyectos muy buenos, pero cuya concreción es incierta, debido a los grandes costos que implicarían. Digamos que "el que mucho abarca, poco aprieta", y los rosarinos seguimos dejando que la historia nos pase por el costado...